APASIONADOS DEL TRAIL
Alguno conoce a esas personas que fueron juntas a la escuela, pasaron su infancia también juntas. Siguieron creciendo y se enamoraron. Les aparecieron canas con los años pero nunca se separaron. Y es que existen amores inseparables de esos que crecen sin darte cuenta y cuando despiertas , estas atrapado por los encantos de la sencillez y la vida limpia y sin adornos.
Yo crecí en un pueblo de sierra, con montañas blancas y arboles enormes, hoy no me parecen tan grandes pero de niño tocaban el cielo. De niño, con esas montañas de paisaje aprendí a hacer deporte; y a correr por placer. Disfrute de la escalada, me enamore del esquí, y como un cachorro curioso todo lo que tenía olor a deporte, me hacía saltar de alegría.
El trail no existía como actividad deportiva, pero yo ya lo amaba sin conocerlo. Con mi primera gran carrera supe que me acompañaría para siempre; que aun con canas y arruga mantendría mi pasión por este deporte.
De momento no tengo canas, el corte de pelo al 1 obligado más que elegido y alguna arruga que ya aparece en rostro, parece que me dan la razón. Estoy enamorado del trail.
Ya han pasado unos años, algunos a ritmo de ultra y otros más rápidos que una final de 100m, pero en todos ellos está el deporte, mi vida. Me dedico al deporte profesionalmente ya desde hace 25 años, y desde entonces me alimento de tres cosas que nunca me han fallado.
Constancia, porque los que tenemos menos talento tenemos que ser más tenaces. Creo que esto lo herede de mi padre, que cuando discutimos siempre me dice lo mismo “eres un cabezota, ¿a quién abras salido?, y claro yo me rió por dentro.
Profesionalidad, porque no puede ser de otro modo, si se es honesto con uno mismo no existe otro camino.
Pasión, esta es la clave de la vida, es la diferencia entre vivir y practicar, la diferencia entre abrir una lata para comer y el guiso de tu madre.
Mi última aventura, después de algún curso con la FEDME sobre buenas practicas carreras por montaña y la habilitación de Juez Nacional de Escalada, es el Master de Trail Running de la UDIMA. Desde que empezó en febrero he perdido muchas horas de entrenamiento, también he perdido sueño, pero a cambio he ganado combustible para seguir alimentando esta pasión por el trail y por la ciencia del entrenamiento…
Dios mío lo que me queda por aprender !!!!!….
Todo sea por vosotras, mis amadas montañas.
David de Antonio.